El sistema de gestión de software se refiere a un sistema que gestiona y controla los recursos de software a través de métodos y herramientas científicos. Puede ayudar a las empresas a gestionar eficazmente el desarrollo, el mantenimiento, las actualizaciones y el seguimiento de software, y mejorar la eficiencia y la calidad del proceso de desarrollo de software. Las funciones básicas del sistema de gestión de software incluyen gestión de requisitos, control de versiones, gestión de configuración, seguimiento de defectos, gestión de cambios, etc.

Los sistemas de gestión de software pueden gestionar la información y las dependencias de la configuración del software. Puede ayudar a las empresas a rastrear y controlar diferentes configuraciones de software y garantizar la coherencia en la implementación y el mantenimiento del software. La gestión de la configuración también puede automatizar el proceso de implementación y actualización del software, mejorando la estabilidad y la capacidad de respuesta del sistema.

Los sistemas de gestión de software pueden rastrear y gestionar defectos y problemas en el software. Puede ayudar a las empresas a recopilar y analizar los comentarios de los usuarios, corregir errores en el software de manera oportuna y brindar soluciones integrales a los problemas.

Los sistemas de gestión de software pueden gestionar solicitudes de cambio y control de cambios en el desarrollo de software. Proporciona un proceso estandarizado para que las solicitudes de cambio puedan revisarse, aprobarse y rastrearse. La gestión de cambios garantiza que los equipos puedan realizar cambios efectivos en el software y al mismo tiempo reducir riesgos y costos innecesarios.

En general, el sistema de gestión de software es una de las herramientas importantes de la gestión empresarial moderna. Puede ayudar a las empresas a optimizar el proceso de desarrollo de software y mejorar la calidad del software y la eficiencia de la entrega. Al introducir y aplicar sistemas de gestión de software, las empresas pueden gestionar y controlar mejor los activos de software, mejorando así la competitividad y las capacidades de innovación.